Esta página se editó por última vez el 18 oct 2020 a las 19:41. Otro de los emperadores que estuvo mucha influencia con el nuevo estilo arquitectónico de la ciudad fue Justiniano. Las labores textiles se inspiraron en los modelos sasánidas (motivos encerrados en círculos); en la orfebrería sobresale el uso de los esmaltes sobre metales preciosos, siguiendo la técnica del tabicado o alveolado de origen germánico, en el que los colores se separan por filamentos de oro. Las otras iglesias bizantinas de Rávena tienen influencia paleocristiana por su estructura basilical con cubierta plana. En realidad, fue dentro de la iglesia de Santa Irene en donde se celebró en el año 381 el segundo Concilio Ecuménico. Las colecciones de iconos más completas se encuentran en la galería Tretiakov de Moscú, en el museo Puskin de Leningrado, en la catedral de Sofía (Bulgaria) y en el museo de iconos "La Casa Grande" de Torrejón de Ardoz (Madrid). La construcción, cuyo plano de diseño fue repetido en la edificación de la iglesia de San Vital en Rávena, tiene la forma de un octógono impuesto en un cuadrado irregular. El arte bizantino se dividió en cuatro grandes etapas: En la Primera Edad de Oro, época de Justiniano I, siglo VI, se realizan las más grandiosas obras arquitectónicas que ponen de manifiesto los caracteres técnicos y materiales, así como el sentido constructivo que caracteriza el arte bizantino de este período. En la zona del oeste, la cruz presentaba su pieza vertical más larga que la horizontal. Otros temas muy repetidos son la Déesis o grupo formado por Cristo con la Virgen y San Juan Bautista, como intercesores, y los dedicados a los doce fiestas litúrgicas del año entre las que se destaca la Anastasis o Bajada de Cristo al Limbo, el Tránsito de la Virgen, la Visión de Manré, es decir, la aparición de los tres ángeles a Abraham, simbolizando la Trinidad. Ha sido todo por el artículo de hoy, esperamos que la información proporcionada haya sido de gran ayuda. En varias ocasiones se intentó separar el poder que había entre el este y el oeste, con el propósito de brindar una organización más adecuada al Imperio. Las iglesias hechas en la arquitectura bizantina eran alargadas hasta llegar un poco antes de la cúspide. Del mundo romano y paleocristiano oriental mantuvo varios elementos tales como materiales de ladrillo y piedra para revestimientos exteriores e interiores de mosaico, arquerías de medio punto, columna clásica como soporte, etc.Pero también aportaron nuevos rasgos entre los que se destaca la nueva concepción dinámica de los elementos y un novedoso sentido espacial y, sobre todo, su aportación más importante, el empleo sistemático de la cubierta abovedada, especialmente la cúpula sobre pechinas, es decir, triángulos esféricos en los ángulos que facilitan el paso de la planta cuadrada a la circular de la cúpula. Tras la sistemática destrucción del período iconoclasta hay una vuelta al culto de las imágenes, pero para no caer en la idolatría y por influjo de las nuevas corrientes islámicas desaparece la figura humana en la os (marfil) que proporcionan pequeñas piezas, son los caracteres más destacados de la estatuaria bizantina de la estatuaria exenta. Dado que esta iglesia tiene mucho parecido con la Iglesia de Santa Sofía se tiene la sospecha que ambas construcciones se llevaran a cabo por los mismos arquitectos: Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto. Para el año 293 el Emperador Diocleciano creó la última separación entre este y oeste por medio de la creación de la tetrarquía que se entendía como un sistema de dos emperadores y dos césares, quienes ascendían luego de su muerte, pero el sistema colapsó. Son la iglesia de San Apolinar in Classe y la iglesia de San Apolinar Nuovo, ambas de la primera mitad del siglo V y con destacados mosaicos. En 395 Teodosio dividió entre sus hijos Arcadio y Honorio el Imperio romano; dejando a Arcadio el Imperio de oriente. El arte bizantino es una expresión artística que se configuró a partir del siglo IV, fuertemente enraizada en el mundo helenístico y oriental, como continuación del arte paleocristiano. El gusto por la riqueza y la suntuosidad ornamental del arte bizantino, eminentemente áulico, exigía el revestimiento de los muros de sus templos con mosaicos, no solo para ocultar la pobreza de los materiales usados, sino también como un medio para expresar la religiosidad y el carácter semidivino del poder imperial (cesaropapismo). La decoración se realizó años después por el Emperador Justiniano II. Arquitectura bizantina. La misma se trata de un edificio con planta central cuadrada con octógono en el centro, que está cubierto por una cúpula gallonada sobre ocho pilares y nave en su entorno. Los nuevos tipos iconográficos se adaptan simbólicamente, según un programa prefijado (''Hermeneia''), a las diferentes partes del templo: el Pantocrátor (Cristo en Majestad bendiciendo) en la cúpula, el Tetramorfos (cuatro evangelistas) en las pechinas, la Virgen en el ábside, los santos y temas evangélicos en los muros de las naves. Otra obra importante a mencionar es la desaparecida iglesia de los Santos Apóstoles de Constantinopla, realizada como mausoleo de Constantino. A continuación, presentaremos los componentes esenciales por los que se le reconoce a la arquitectura bizantina. Entre sus principales edificaciones se pueden mencionar las reconstrucciones de iglesias caídas a lo largo y ancho de todo el Imperio romano. La primera edificación que se realizó bajo el diseño de la arquitectura bizantina en el siglo VI, fue la iglesia de los Santos Sergio y Baco, en Constantinopla (527-536). Como se habrá percatado, la arquitectura bizantina ha tenido una larga trayectoria en la historia en donde ha evolucionado y perfeccionado hasta volverse un estilo arquitectónico destacado en todo el mundo. Justiniano tenía la idea de poder dirigir su Imperio sin recurrir a la fuerza y violencia. La arquitectura bizantina surgió durante la expansión del Imperio romano hacia el sudoeste de Europa y el norte de África. La arquitectura bizantina es un estilo de construcción que floreció en el imperio del emperador romano Justiniano entre el año 527 y 565 dC.Además de un uso extenso de mosaicos interiores, su característica definitoria está marcada por el uso de una cúpula elevada, … El método que se empleaba para realizarlos era lo que se conocía como opus tesselatum el cual se basa en mezclar vidrios de color con piedras. La planta, muy original, combina la planta basilical y la central. Le hacemos la invitación a leer también: Arquitectura en la antigua Roma y Templo de Venus y Roma, Distintas técnicas y métodos de la pedagogía…, Origen de la pedagogía, como fue evolucionando con el tiempo, Las principales teorias pedagogicas, sus objetivos y…, La arquitectura de la antigua Grecia y sus…, Pedagogía progresista, y su crítica de la educación…, Pedagogía social, una ciencia de práctica social y educativa, La arquitectura bizantina, historia y principales…, El Templo de Venus y Roma, uno de los más grandes de…, Arquitectura románica y sus construcciones religiosas en la Edad Media. La construcción de la misma fue supervisada por el Emperador Justiniano y es vista como una de las edificaciones más destacadas llevada a cabo por el pueblo bizantino. En la ciudad mencionada se encuentra una de las edificaciones religiosas más importantes construidas por Justiniano: la iglesia de San Vital de Rávena. El pueblo bizantino, que heredó el gusto por la riqueza del arte imperial romano, al contacto con Oriente acrecentó su necesidad de crear obras de intensa policromía y lujo ornamental. Se destacan el Menologio de Basilio II (Biblioteca Vaticana) y el tratado de Cinegética de Oppiano (París). Durante la Tercera Edad de Oro, entre los siglos XIII y XV el arte bizantino se sigue extendiendo por Europa y Rusia, predominando las plantas de iglesias cubiertas mediante cúpulas abulbadas sobre tambores circulares o poligonales. Tercera Edad de Oro Bizantina: 1261 - 1453, cuando los turcos toman Constantinopla. No obstante, todos los intentos que se llevaron a cabo terminaron en un fallo, dado que todos los emperadores que habían en los pueblos se consideraban rivales. Entre las modificaciones que llevó a cabo estuvo la alteración estructural de la ciudad de Bizancio. Sus arquitectos fueron Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto, que ya habían trabajado para el emperador en construcciones militares. Se caracteriza por el aire melancólico, de intensa espiritualidad, en la que el ángel del centro, con túnica roja, se cree que representa a Cristo con un árbol al fondo; el de la izquierda representa a Dios Padre y el de la derecha al Espíritu Santo. De una misma manera, la iglesia cuenta con una gran cantidad de columnas que están colocadas en los pasillos con galerías que se extienden desde el piso hasta el techo. En la Primera Edad de Oro, época de Justiniano I, siglo VI, se realizan las más grandiosas obras arquitectónicas que ponen de manifiesto los caracteres técnicos y materiales, así como el sentido constructivo que caracteriza el arte bizantino de este período. En la Segunda Edad de Oro predominan las iglesias de planta de cruz griega con cubierta de cúpulas realzadas sobre tambor y con una prominente cornisa ondulada en la base exterior. Pero las obras capitales de la escultura bizantina son las pequeñas obras, dípticos y cajas, talladas en marfil, destacándose el díptico Barberini, Museo del Louvre, del siglo V, o la célebre Cátedra del obispo Maximiano, en Rávena, tallada hacia el año 533 sobre placas de marfil con minucioso trabajo. Principales obras de la arquitectura bizantina. Después del dominio europeo, con la dinastía de los Paleólogos, se da paso a la Tercera Edad de Oro que se centra en el siglo XIV y que finaliza con la toma de Constantinopla en el año 1453. En la tipología de los templos, según la planta, abundan los de planta centralizada, sin duda concordante con la importancia que se concede a la cúpula, pero no son inferiores en número las iglesias de planta basilical y las cruciformes con los tramos iguales (planta de cruz griega). De la primera época es el Génesis de Viena, del siglo V, los evangeliarios de Rábula y de Rossano, ambos del siglo siguiente. Asimismo se multiplican los templos bizantinos por los valles del Danubio, por Rumania y Bulgaria, llegando hasta las tierras rusas de Moscú donde sobresale la iglesia de la Asunción del Kremlin, en la Plaza Roja, realizada en tiempos de Iván el Terrible (1555-1560), cuyas cinco cúpulas, la más alta y esbelta en el crucero y otras cuatro situadas en los ángulos que forman los brazos de la cruz, resaltan por su coloración, por los elevados tambores y por su característicos perfiles bulbosos. La arquitectura bizantina con aspectos iguales y centrales puede ser valorada en su totalidad en una de las construcciones religiosas más importantes de Turquía: la iglesia de Santa Sofía, también llamada Hagia Sophia. Así nace el arte bizantino como confluencia de los estilos griegos, helenísticos, romanos y orientales. Es por este motivo que tampoco imposicionó una religión a los romanos, a pesar de esto, sus construcciones eran muy similares a las iglesias cristianas. Esta nueva reestructuración de Constantinopla fue el cambio que dio comienzo a la arquitectura bizantina. El arte bizantino es esencialmente religioso y trata de conseguir, a través de él, la salvación de la humanidad. El largo período de tiempo abarcado por la arquitectura bizantina suele dividirse en tres subperíodos claramente diferenciados: En el siglo VI y VII se realizaron muchas obras en Constantinopla. En su arquitectura influyó el gusto por la escenografía de las ceremonias de la Corte, manifestado en forma de atención a la perspectiva. Debido a su privilegiada situación y a la caída del Imperio romano de occidente en poder de los bárbaros, pronto será la capital cultural por excelencia en el mundo occidental. En casi todos los casos es frecuente que los templos, además del cuerpo de nave principal, posea un atrio o nártex, de origen paleocristiano, y el presbiterio precedido de iconostasio, llamada así porque sobre este cerramiento calado se colocaban los iconos pintados.