Se han comenzado investigaciones relacionadas con el desarrollo de espacios optimizados para la cría de insectos en cautividad, lo que podría aumentar su potencial como alimento funcional (ácidos grasos poliinsaturados, minerales, etc. El consumo de insectos como alternativa sostenible El consumo de insectos, una práctica aún habitual para muchas poblaciones mexicanas, podría mitigar el hambre en países en los que escasean los alimentos procedentes de cultivos agrícolas y de la práctica ganadera. Los investigadores trabajan con el uso de insectos como alimento para peces ornamentales como para el consumo humano. ). Por ejemplo, una de las críticas mayoritarias es que se trata de una dieta hiperproteica por estar basada en un mayor consumo de carne y pescado. No obstante la entomofagia, no era la base fundamental de la alimentación. En la Biblia y en el Corán se citan a los insectos como parte de la alimentación humana y Aristóteles ya recomendaba alguna receta elaborada con cigarras en su fase de ninfa. Aunque la cría de insectos es técnicamente viable, existe una limitación considerable: el hecho de que la producción puede ser más costosa que la producción de fuentes tradicionales de alimentos y piensos. Como ya hemos comentado, dentro de la clasificación de los animales según su alimentación encontramos a los herbívoros que se alimentan casi exclusivamente de plantas, aunque a veces pueden comer huevos de animales, insectos, leche, etc. Las referencias a la ingesta de insectos en los tratados de alimentación y dietas del mundo antiguo son raras. G racias a una modificación en la regulación establecida por la Unión Europea. Sectores como el de los insectos ornamentales y la comida para mascotas, así como la industria del cebo de peces, llevan mucho tiempo dedicados a la cría de insectos. Con todo, la venta de insectos no se ha hecho popular hasta hace un par de semanas. Se puede considerar a una fuente de alimentación como un sistema electrónico capaz de convertir una señal alterna, normalmente corriente de red de 230Vca( 50Hz, en una tensión continua totalmente útil como para poder alimentar a los circuitos electrónicos. Pero por fin ha desembarcado de manera real. Desde el 1 de enero de 2018 en España se permite la comercialización de insectos para consumo humano.